El último día del año no es el último día del tiempo. Otros días llegarán y nuevos muslos y vientres te comunicarán el calor de la vida. Besarás bocas, romperás papeles harás viajes y tantas fiestas de cumpleaños, egresos, promociones, gloria, muerte dulce con sifonía y coral, que el tiempo quedará repleto y no escucharás el clamor, los irreparables aullidos de lobo, en la soledad. El último día del tiempo no es el último día del todo. Queda siempre un borde de vida donde se sientan dos hombres. Un hombre y su opuesto, una mujer y su pie, un cuerpo y su recuerdo, un ojo y su brillo, una voz y su eco, y quién sabe aunque Dios... Recibí con humildad este regalo. Merecías vivir un año más Desearías vivir siempre y agotar la borra de los siglos. Tu papá murió, tu abuelo también. En vos mismo muchas cosas ya expiraron, otras acechan la muerte, pero estás vivo. Aún estás vivo, y con la copa en la mano esperás amanecer. El recurso de embriagarse. El recurso del baile y del grito, el recurso de la pelota de playa, el recurso de Kant y de la poesía, todos esos... y ninguno resuelve. Aparece la mañana de un nuevo año. Las cosas están limpias, ordenadas. El cuerpo se renueva como espuma* Todos los sentidos alerta funcionan. La boca está comiendo vida. La boca está obstruída de vida. La vida se escurre por la boca, mancha las manos, la vereda. La vida es grasosa, aceitosa, mortal, encriptada.**

Passagem do ano - Carlos Drummond de Andrade

Me gusta pensar en la oscuridad fumando mirando a los pulpos en la pecera del restaurant chino o con la cabeza apoyada en la ventana del colectivo. Me gusta pensar con las manos bajo el agua de gafas oscuras en la escalera mecánica viendo a la ciudad escaparse por el espejo retrovisor. Me gusta intentar adivinar el pensamiento de las personas me gusta pensar que el pensamiento es un inquilino pirómano. Algo que nunca entendí es por qué en general se cree que el poema no es un lugar para pensar.

Lugar para pensar - Ana Martins Marques

veleiro - Matilde Campilho

Bien: las palmeras brillan más que el oro. Walter Benjamin tenía razón sobre los círculos -cuanto más se gira alrededor del amor, más el amor se expande. La filosofía es una matemática muy esclarecedora y cualquier día todavía va a salvar el mundo. Bien, cuatrocientos años después yo & vos aún somos una especie de Un experto en diversión.  La alegría es un camión de bomberos todo envuelto de penas y caballos bravos, atravesando todo. La libertad se hace entera debajo de la palabra, entre un músico Tang y un jarrón de Oaxaca. Los continentes se acercan uno al otro dulcemente y, como vos me explicaste, el salvaje europeo seguirá desatando su esplendor. Creo mucho en eso que nadie más espera, principalmente después de toparme con el lomo de una ballena solitaria. Todo canto tiene un tono, y la mayoría de los mamíferos se agrupa por el reconocimiento de una musicalidad común. Sí, el fadista va a elegir al fadista, y las manadas de ballenas están acostumbradas a desparramar su aliento de alrededor de 20 hertz por océanos infinitos. En comunidad. Imaginate vos que en 1989 alguien descubrió que una ballena solitaria canta a 52 hertz — sin primos, sin hermanos, sin mejor amigo, sin islas donde hacer un pit stop. Nadie vocaliza su frecuencia, ningún oído escucha sus 52 puntos. Hay milagros. Después de la aparición de la ballena solitaria, después de los círculos de Benjamin, después del desdoblamiento del poema XIX, después de que la pelota de Seymour Glass sea girada por el dedo del jugador de basket, decime, cómo no creer en el brillo natural que diariamente resplandece en el pecho de la tierra? Bien, tu cara de espanto frente al helado de frutilla una tarde de domingo es la maniobra que hace brillar la piel del planeta. Mi amor, estamos invirtiendo la poesía de Eliot. Estamos curando el resfrío de Madame Sosostris, y esta cosa de la alegría todavía puede funcionar. De cualquier manera, sea como sea, seguimos usando el collar de perlas hecho con los ojos del marinero fenicio. En lo que depende del amor, más allá de la pasión y más allá del deseo: nadie más se va a ahogar.

tranquilizar a un animal, disciplina olímpica

¿por qué te falta literatura?

me mandaste al cardiólogo cuando a mi emoción por verte la confundiste con taquicardia

I said I like it here, can I stay?

Voy a cantarle a la belleza de perder un gran amor

Festa de adeus - Julio Secchin

cuando el mundo duerme yo permanezco despierto en un glorioso palacio de placer me siento un vigilante y veo a una chica abandonada con una guirlanda de lágrimas que pasa la noche contando las estrellas contando las horas que la separan de la felicidad si yo hubiera sabido que el amor y la desesperación andan siempre de la mano habría agarrado un tambor y estaría proclamando por la ciudad que el amor fue prohibido para siempre

Jorge Sousa Braga

instantánea

entre la cebolla y yo la que llora es ella

cinco canciones y un remix temas viejos en versión borderline grupo confuso frecuencia entrópica m. que ama a l. que mama c. que mama a. que ama j. que ama f. que mama el solo corta la secuencia de loops strike a pose bajo spots pescando la menta de un mojito con los dedos disculpame, solo fue un error. cuántos?

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vos decís nunca más no me llames no me busques no hay solución yo digo sí yo digo tal vez llamo busco no hay solución.

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quedate calladito vos decís y yo salto como un poodle intentando ganarme tu mirada con diseños poemas números ensayados: senta deita morto quedate calladito vos decís y yo - penélope distraída - simulo obedecer tramando seducciones en contramano.

Marcio Junqueira

se ríe como si tuviera nueve años, y se ríe como si fuera -tal vez lo sea realmente- el hombre más lindo de su barrio

Matilde Campilho - Flecha

Estoy compuesta por urgencias: mis alegrías son intensas; mis tristezas, absolutas. Me lleno de ausencias, Me vacío de excesos. No entro en lo estrecho sólo vivo en los extremos. Poco no me sirve, medio no me satisface las mitades nunca fueron mi fuerte!

Todos los grandes y pequeños momentos, hechos con amor y con cariño, son para mí recuerdos eternos. Las palabras me conquistan temporariamente... Pero las actitudes me pierden o me ganan para siempre. Supongo que entenderme no es una cuestión de inteligencia y sí de sentir, de entrar en contacto... O toca, o no toca. Clarice Lispector - Eu

Mi grillo querido,

por favor, no te sientas solo: estás rodeado de nuestro amor, hasta Azaleia reza por vos.

Yo sé, Grillo, lo duro que es arrancar solito: pero esa es exactamente la aventura. Y si vos supieras cómo vas a ganar con esa aventura, estarías eufórico. El sentimiento de soledad es uno de los más difíciles de vivir. Pero vos, si Dios quiere, no vas a sentirte solo, vas a tener muchos amigos. Mi corazón te acompañará siempre y siempre.

Dios te bendiga. Tu

Madre

Carta de Clarice para seu filho, Paulo Gurgel Valente.